Las bebidas con alcohol han sido siempre la manera rápida de encontrar la felicidad durante un corto periodo de tiempo hasta que te duermes para luego levantarte y decir:
-Mierda ¿Por qué hice eso anoche?
Hay dos grupos de personan que beben bebidas alcohólicas:
Grupo 1: los que no le gustan el alcohol pero aceptan ofrecimiento y luego son los que más beben del grupo. Pongamos un ejemplo.
Pepe: ¿Ya has dejado de beber? Vaya tío… ¡Anda tómate otra!
Juan: Que nooo.
Pepe: Vamos venga que es una noche.
Juan: Que no tío de verdad.
Pepe: Joder, eres un aguafiestas ¡Eh! Venga hazlo por mí.
Juan: Bueno pero no me eches mucho.
Pepe: No… claro…
Grupo 2: llamados “Los Esponjas” porque estos lo absorben todo; estos beben y beben y vuelven a beber como en la canción navideña. Veamos un ejemplo.
Mario: ¿Cuántos llevas?
Froilán: Quince.
Mario: Joder tío como bebes.
Froilán: Qué va… si acabo de empezar.
“La felicidad es como la casa de un borracho, él sabe que existe pero no puede encontrarla”